BIOGRAFÍA DEL MAESTRO

Compartiendo la Biografía de un gran Maestro. «Parte 5»

¿QUIÉN FUE PYTHAGORAS?

del griego: PYTHIA: Sabiduría, GORAS: Revelación

Quinta parte.

Se dicen muchas cosas del Maestro de Samos…

Pitagoras en castellano, o Pythagoras, en su lenguaje original, llamado “el Hijo del Silencio”, consideraba las cuevas como si fuesen “capillas” naturales. “El vientre de la Madre Tierra” se abre en las cuevas para darte su Sabiduría y permitirte que entiendas en ella “Sus” más grandes Misterios”, solía decir a sus discípulos.

Pythagoras amaba las cuevas o cavernas, y siempre se “retiró” en ellas a generar la Energía Divina necesaria para seguir Su Bendito Camino, y no perderse en los innúmeros senderillos que aparecen como desviaciones a ambos lados de la bendita Ruta que cada uno de nosotros programó para una vida.  

Estos “senderillos” llevan a “islas” de entretenimiento y perdición, en las que parece que se camina, porque se tiene libertad ambulatoria, pero en realidad se está atado, esclavizado a una sombra propia, que atrae las sombras de los demás, y entre todo lo oscuro de los que intervienen en la situación, formamos y armamos circunstancias engorrosas y problemáticas que torturan, pues nada se ve claro.

“¡No decidas en la niebla!”, dice Pythagoras, sabe ESPERAR que la niebla se disipe, “ESPERA Y CONFIA” mientras imploras “VER”.

Cuando la niebla se atraviese en tu andar, ¡detente!, trata de centrarte y busca el Silencio más profundo de tu ser… es tu propia cueva, “la matriz de la Creación”, “la matriz de tu propia creación”, y ahí pide que la ESENCIA DIVINA vuelva a gestarte. ¡Pide la regeneración de tu Luz… Hijo del Silencio!, vuelve a tus orígenes, al movimiento primordial y Divino que te gestó, vuelve a tus raíces y clama Ver y así Entender!… ¡Nunca decidas en la niebla!…

El miedo que a todo ser humano le da el “no ver ni sentir nada claro, racional ni coherente con el propio sentir y pensar”, coloca al hombre en total incapacidad de DECIDIR EL BIEN… Sólo metiéndote en la Cueva de tu propio Interior, que sólo EL SILENCIO te hace descubrir, podrás AUTOGESTARTE, REGENERAR TU LUZ, y así podrás “ver el Presente”, y decidir tus próximos pasos.

Todo lo que parecía fantasmagórico, al disiparse la niebla verás que no existe, es sólo que el “no ver”, combinado con el miedo, arma horribles monstruos que parecen querer devorarnos… El “ver” muestra la realidad, y ello inspira la compasión: pues sólo se “ven” carencias y más carencias, carencias de virtud por todos lados, en los demás y en el propio ser, que combinadas, pueden generar grandes fuentes de daño.

¡Vuelve al Camino!, ejercitando la Virtud que te falta y se te implora, se te ruega a través de las circunstancias de la vida, y abandonarás el “dificultoso senderillo”, la isla de confusión con su compañía, y se disolverá la niebla para ti.

Respeta el Camino. Ámalo, invócalo, en él siempre te sentirás en ARMONIA… cuando te desequilibras, significa que has tomado el senderillo al que te conduce tu defecto, tu sombra, y ¿qué hay en él?, sólo sombras pues la sombra atrae sombras y todo parece sumergirse en una gran oscuridad.

¡Sálvate, hijo del Silencio!, volviendo a la cueva de tu propia gestación como ser inmortal, gestado en LA LUZ, para vivir en LA LUZ y que busca como FIN de su Vida Eterna, al FOCO DEL FUEGO, “la LUZ que lo gestó”.

¡Vuelve a LA LUZ!, Vuelve… Vuelve…

Ame Ruiz

Continuará en el próximo lunes…

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